El Acorazado Potemkin

Hola amado público, con Roi como intermediario les saludo y les comento que “había una vez un barco chiquito…” Infanta Ara de Aragón.


(Bronenosets Potyomkin)
Director: Serguei Eisenstein
Año 1925
Duración: 70 minutos


Aquí la historia verídica de un barco perteneciente a las fuerzas armadas del Imperio Ruso y su tripulación, la cuestión aquí es que las aguas andan muy agitadas (en sentido figurado) y el animo revolucionario se pone de moda rápidamente y los marineros a bordo del acorazado Potemkin también le quieren entrar en esa onda, sobre todo por aquello de las pésimas condiciones a bordo mismas que tocan su punto más álgido cuando la carne que destinan para sus sagrados alimentos tiene la peculiaridad de estar infestada de gusanos; el médico del barco dice que no hay tos que sí se puede comer y blah, pero los marineros no quedan convencidos y se rehúsan a comer (sí comen pero a escondidas y productos de mayor calidad a buenos costos y de contrabando).

Al capitán no le agrada la idea de una huelga de hambre y no por que se preocupe de que los de abordo crezcan sanos y fuertes sino porque puede dar lugar a un motín y todo indica que así será. Los marineros son llamados a cubierta y cuando la mayoría, a excepción de los oficiales del barco y uno que otro miedoso, sigue en su postura de no comerse la sopa, ni la carne, ni nada minimamente podrido el capitán ordena la ejecución de los rebeldes y cuando la guardia se prepara a disparar sobre los marineros, Vakulinchuk (nuestro héroe) les llama a unirse en la lucha contra los oficiales del barco y así, todos juntos comienzan una épica batalla, que termina con el reino de terror en el acorazado y deja a los marineros el camino libre para unirse a la lucha revolucionaria al llegar al puerto de Odessa.

Al llegar al puerto el acorazado es recibido con algarabía y al saber de la muerte del iniciador de la lucha, Vakulinchuk, a manos del primer oficial del barco la indignación crece y la gente sale a las calles a pedir justicia y esas ondas. El ejercito del Zar Nicolás II es enviado para apaciguar a la gente (que de cualquier forma esta desarmada) y dispara contra la población, desde el puerto el acorazado responde atacando importantes edificaciones del gobierno y así termina una masacre de grandes proporciones.

El acorazado busca resguardarse y resguardar el puerto cuando un torpedero se acerca, parece ser inevitable la batalla, pero al final la tripulación de ambas embarcaciones se une fraternalmente en la lucha revolucionaria.

En esta película encontramos un retrato de momento super chupi de la historia mundial con maravillosas secuencias que usted guardará en la memoria el resto de su vida y le hará recordar las terribles y trascendentes consecuencias de no comerse la sopa, de aquí en adelante pensaremos dos veces antes de ponernos de melindrosos. Algo así como 70 minutos cargados de socialista emoción.

Escenas que no te puedes perder:
Carne con gusanos
Gente corre en escalera