12.29.2009

Gremlins

Image and video hosting by TinyPic

(EE.UU., 1984)
Dirige Joe Dante.
Actúan Zach Gilligan, Phoebe Cates y varios mogwais.
Dura 106 minutos.

Hasta hace algunos años, Santo Clós nunca trajo obsequios a mi casa y nadie tuvo mayor problema con eso, sin embargo, algunos ejemplos de la historia nos muestran cómo a veces es preferible olvidarse de las posesiones materiales y la superficialidad en vez de enfrentar otro tipo de posesiones o plagas aterradoras. Prepárese para ver a sus mascotas con nuevos ojos:

Billy es un joven cajero en el banco de su condado, su vida no tiene grandes emociones fuera de probar los inventos de sus descabellado padre, quien siempre tiene las mejores ideas y los peores métodos para realizar tecnología casera de punta. El hombre, quizá apenado con la serie de porquerías que siempre regala a su familia en Navidad, decide conseguir un obsequio único en el Barrio Chino, justo en el local escondido de un anciano tuerto y sabio. El lugar ofrece todo tipo de souvenirs y chácharas al 2x1, pero lo que llama la atención de fracasado inventor es un animalito muy raro, guardado en una cajita de cartón, pero que el viejo no quiere vender. Insiste e insiste pero no lo consigue, asi que sale bajoneado a las calles... pero el nieto chino del chino viejo lo alcanza con la caja y le dice que se lo lleve rápido, ahora que el abuelo no lo puede impedir.

El padre llega a casa y descubre su regalo al hijo que, entusiasmado por el espíritu navideño, se apresura a abrir la caja para develar al fantástico animal. Se trata de un bello ejemplar de mogwai, un bicho de la China continental que es la cruza entre un ser humano pequeño y un mono, orejón y con grandes cualidades musicales. Antes de llevarlo a dormir, el padre le advierte al hijo sobre algunas reglas importantísimas para su cuidado: nunca debe estar frente a la luz intensa, nunca debe mojarse y, lo más importante, nunca debe comer pasando la media noche.

Pasa el primer día sin mayores incidentes, pero la siguiente noche Billy invita a su amigo Corey Feldman y éste tira un vaso entero con agua sobre el pobre Gizmo (como ha sido bautizado el pequeño monstruo), quien pronto comienza a convulsionar y le burbujea la espalda. De sus entrañas surgen unas pequeñas bolas peludas que salen disparadas por la habitación y cada una de ellas da origen a un nuevo mogwai, pero ellos no comparten el excelente humor de su padre nuclear.

Los problemas comienzan cuando Billy los alimenta creyendo que aún es buen tiempo, pero los pequeños diablillos han desconectado el reloj (o es el cambio de horario por invierno) y ya pasa de la media noche, por lo cual suben al desván y se encapsulan en desagradables capullos humeantes. Billy envía uno de ellos con el profesor de biología de la prepa, pero el animal despierta y se lo come. Los que estaban en su casa también despiertan y atacan a su madre, pero ella hábilmente consigue meter al horno a uno y a la licuadora a otro, dejando sólo a Rayita (uno de los nuevos y que usa mohica) quien escapa convertido en un demente pilluelo. Billy lo persigue hasta un centro de veraneo y Rayita, inteligente como el que más, se lanza a una piscina multiplicándose por cientos. Billy dice ¡ay nanita! y sale corriendo.

Los infelices animales hacen su desmadre en el pueblo, matan gente y obligan a la casi-novia de Billy a atenderles en un bar local. Ella descubre que son afligidos por la luz y mata algunos con su cámara Polaroid para reunirse con su amor y descubrir que la mayoría de los bichos ahora se encuentran en el cine, viendo Blanca Nieves y los Siete Enanos (David Hand, EE. UU., 1937). Aprovechan la alegría y descuido de los monstruos y hacen explotar la sala. Pero Rayita, de nuevo, consigue escapar. Lo alcanzan en una ferretería muy grande, luchan, lo matan y viven felices para siempre.

Los Gremlins nos dejan ciertas enseñanzas navideñas y de la vida cotidiana, como no bañar a las mascotas y evitar la compra de artículos en el mercado negro. Sin embargo también nos deja la valiosa lección de aprender a seguir algunas reglas del lejano oriente, cuyos principios filosóficos y de vida contribuyen grandemente a ser la potencia económica mundial de la que pronto todos seremos esclavos.

Siempre suyo... Roi.

Sí existe trailer pero está bien chafa, en cambio les dejo una muy chida interpretación de La Hora Chanante (CHANANTE):

No hay comentarios: