10.01.2009
El Exorcista
(The Exorcist, EE.UU., 1973)
Dirige William Friedkin.
Actúa Linda Blair, Ellen Burstyn, Jason Miller.
Dura 132 minutos.
El problema de los transtornos sicológicos es la dificultad para ser diagnosticados y, por tal, ser tratados adecuadamente. La esquizofrenia se podría confundor con la personalidad múltiple o la sicosis. Cuando voces e imágenes en la cabeza confunden al paciente entre fantasía y realidad o el medicamente altamente controlado dispara momentos de euforia o relajación profunda. Afortunadamente, en el caso de muchas personas, su condición puede mejorar luego de un poco de terapia y asi. El caso de Regan MacNeil, por otro lado, nada tiene que ver con lo anterior pues su problema es causado por el mismísimo Satanás.
Hija de una afamada actriz, Regan se encuentra viviendo una vida de lo más placentera y libre de procupaciones. A pesar de no convivir mucho con su padre, la pequeña tiene la atención completa no sólo de su mami sino de la servidumbre, que incluye un mayordomo polaco (en verdad), una señora de limpieza y la muchacha. A unos cuantos días de que su madre acabe el rodaje de su nuevo filme, Regan comienza a tener sintomas de alguna enfermedad rara, por lo que es llevada a numerosos exámenes y análisis. A pesar de tener acceso a los mejores hospitales y asi, su madre Chris se encuentra con la incertidumbre de los especialistas que no se cansan de perforar a su hija y sacarle fotos del cerebro en toda posición imaginable.
Los sintomas, que habían comenzado con fiebre y cambios de humor, en unos días cambian a un estado de temblorina exagerada y muy mal olor, la piel palidece hasta adquirir una tonalidad verdosa y la cantidad de flemas y secresiones la desfiguran por completo, lo cual podría ser normal en ciertos casos de fiebre tropical, pero a Regan además le daba vueltas la cabeza, que ya no es tan común. Encima de ello, Regan dice muchas malas palabras y hace un uso indebido, por decir lo menos, de un crucifijo que aparece de la nada en el hogar ateo. La situación se vuelve insoportable y Chris MacNeil decide ir en búsqueda de un párroco que la auxilie, pues ha escuchado hablar de los exorcismos y no hay alguna opción mejor. El Padre Karras, católico ortodoxo de origen griego del Bronx, intenta persuadirla para que interne a su hija en el San Bernardino, pero cuando la conoce incluso él piensa en un exorcismo de verdad.
El Padre Karras lleva las pruebas a su congregación y los altos mandos deciden que es la oportunidad perfecta de traer de vuelta al Padre Merrin, un viejo sacerdote y paleontólogo que antes le había sacado el demonio a los niños de África. Éste accede y la ceremonia comienza. Regan, que en realidad es Belcebú, se vale de mezclar la verdad con mentiras para confundir al joven Karras, quien además pasa por un momento en que duda de su fe y es vulnerable a la imagen de su madrecita culpándole de su muerte, lo cual sí pasó y casi que sí fue su culpa, asi que el Diablo toma ventaja y lo conduce a la furia y desobediencia durante el ritual. Merrin echa a Karras de la habitación e intenta concluir el exorcismo por su cuenta, aunque es Pazuzu quien acaba con él y lo deja bien muerto. Al darse cuenta, Karras le propina una golpiza a Regan hasta que Lucifer cambia a su cuerpo y el Padre, en un destello de conciencia y buenas maneras, decide lanzarse por la ventana y acabar de una vez por todas con los enredos de Mesfistófeles, además que él ya se había hartado del asqueroso mundo en que vivía.
El Exorcista nos abre la perspectiva a una realidad inminente: todos, tarde o temprano, seremos poseídos por Luzbel. Y poco podremos hacer si nuestra madre no contacta al mejor sacerdote del mundo. Y él poco podrá hacer sin Merrin. Así que mientras el mundo no acaba (diciembre 21 de 2012), asegurémonos de tener cuidado de que el Ángel Caído no nos atrape en su red de locura, mentiras y torción muscular extrema, a no ser que, querido lector, tenga usted muchas ganas.
Siempre suyo... Roi.
** Favor de no perderse este trailer, lo juro por Dios, es TERRORÍFICO.
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