El Joven Manos de Tijera

(Edward Scissorhands, EE. UU., 1990)
Dirige Tim Burton.
Actúan Johnny Deep, Winona Ryder, Dianne Wiest.
Dura 105 min.

¿Qué hacer cuando se es discapacitado y se quiere tener éxito en las manualidades? ¿Qué no hacer cuando se quiere poner un negocio formal? Aqui algunas respuestas.

Un viejo inventor con una gran colección de máquinas inservibles y ociosas, se encarga de la crianza de Edward, un ser mitad humano, un cuarto cuero negro y un cuarto estoperoles y navajas. Si bien Edward fue inventado por aquel misterioso hombre, su relación crece hasta convertirse en una muy parecida entre padre e hijo, mucho más que amo y esclavo, no sólo porque mutuamente son su única compañía sino porque el corazón de ambos está lleno de bondad, pureza y autismo. Pero el viejo muere y Edward se queda encerrado en el castillo al final de la colina, viendo el tiempo pasar sin hacer otra cosa que podar los arbustos.

Sin embargo, Peg, una vendedora de Avon, llega una tarde a la puerta del castillo en espera de vender un par de productos más y llegar a su cuota mensual, pero cuando nadie le recibe a la entrada, decide entrar por su propia cuenta sólo para darse cuenta de que el lugar está abandonado y lleno de telerañas y chatarra, la más sobresaliente siendo el joven Edward, lleno él de cicatrices en la cara pues tener comezón y manos de tijera al mismo tiempo es la peor combinación. Peg prefiere llevarlo consigo a casa, tratar sus heridas y presumirlo a sus vecinas.

Edward no corre con mucha suerte al ser una persona tan diferente a los demás, por lo que atrae las miradas curiosas de la familia y los demás habitantes del barrio, pero pronto descubre cómo ganarse su confianza pues una tarde sin mucho por hacer, realiza un corte de pelo super vanguardista a un perrito y ahora todos quieren hacer cita con él. Así empieza el joven manos de tijera a hacer su carrera en el alto peinado y las relaciones públicas. Ahora todos quieren a Edward, pero él sólo tiene ojos para Kim, hija mayor de Peg, porrista y novia del más gandúl de toda la prepa. Pero ella está en un plan "me tapo un ojo, me tapo el otro y cero que ver".

Apoyado por la familia de Peg y las jugosas ganancias que ha recibido a través de su peluquería en el jardín, Edward está a punto de abrir una estética profesional en el centro comercial más moderno del poblado, la vecina más guapa se derrite por él y se lo hace saber. Todo es maravilloso. Lo único que podría entorpecer sus planes es que, por mera casualidad, Kim le obligue a ser amigo de lo ajeno. Y eso mismo sucede. Después de una entrevista en la TV local y una ligera descarga eléctrica, Edward es convencido de ayudar a Kim y su novio para abrir la caja fuerte del padre del último, quien es un millonario tacaño. Los jóvenes se visten de negro (o de negros) y salen a buscar el dinero fácil, pero no cuentan con que la casa está protegida por muchas alarmas y no sólo se estropean los planes de enriquecerse ilícitamente sino que consiguen que el torpe y lento Edward no salga a tiempo y sea presentado a las autoridades competentes. A partir de ese momento, y después de cortarle la mano a Kim sin querer, Edward enloquece y comienza a derribar los arbustos, rayar los autos y paredes. La policía es llamada nuevamente, los vecinos se amontonan y claman por su cuerpo vivo o muerto.

Edward llega hasta su castillo para volver a vivir en soledad, pero el novio de Kim lo sigue y pelea contra él, Edward no puede sino defenderse y asesina al garañón abusivo ante la mirada perpleja de Kim, quien finalmente se pone de su lado y le ayuda a que la policía y vecinos nunca regresen por él. Ahora Edward vivirá infinitamente en profunda soledad y tristeza mientras ella regresa a hacer su vida y se casa y tiene hijos y nietos y les cuenta la historia de amor que vivió con un joven manos de tijera.

Otra cinta que nos relata los pros y contras de tener esclavos, El Joven Manos de Tijera también nos habla del amor imposible entre especies distintas y el estilismo chic de finales de los ochentas. Una de las conclusiones del filme es que el amor nunca muere, no porque sea hermoso conservarlo en la memoria, sino porque efectivamente Edward nunca envejecerá ni morirá, por lo cual tendrá el corazón destrozado por siglos y más. Pero lo más importante a saber de esta película es que cuando uno es muy popular nunca debe tramar un robo con participación activa, porque es muy probable que todo salga mal y se pierda la reputación, el novio y una entrada fija de dinero mensual. Disfruten a Tim Burton cuando era disfrutable.

Siempre suyo... Roi.