12.14.2009
Freaks
(EE.UU., 1932)
Dirige Tod Browning.
Protagonizan Olga Baclanova, Harry Earles, Wallace Ford.
Dura 64 min (aunque la primera edición dura 90 min).
En la actualidad, hablar mal de las personas especiales sería un prejuicio de la peor calaña. Lo correcto y aceptable hoy es no referirse a nadie por sus capacidades motoras o sicológicas, ni su color de piel, ni su religión, orientación sexual ni todas esas cosas que sí nos hacen diferentes a unos de otros. Pero en 1932, hablar feo de los fenómenos del circo era cool aunque hacer pelis no y por eso es que esta obra maestrísima del cine estuvo prohibida en hartos países por décadas, entre el asquito y el mal gusto que provocaba. ¿La mujer tortuga?, ¿el niño sin pies? Patrañas, ¡estos son fenómenos de verdad!
La vida en el circo transcurre normalmente entre trapecistas, payasos, domadores y enanos que cabalgan al pony. Cleopatra es la reina de los aires, una acróbata fenomenal. Hans es todo fenomenal, un enano que no se sabe a bien qué suertes realiza ahí. Él está comprometido en matrimonio con Frieda, otra persona pequeña, pero es un ojialegre que poco a poco comienza a seducir a Cleopatra.
La reina de los aires está convencida de que Hans es un mostrito, pero los regalos que le hace son demasiado tentadores para abrirlo y, junto al fortachón Hércules, planea la manera de conseguir la mayor cantidad de obsequios para luego venderlos y hacerse de una pequeña fortuna. Sin embargo, Frieda que ya se hizo a la idea de que su matrimonio no sucederá, corre a hablar con Cleopatra para decirle que no mame, que deje de jugar con los sentimientos del pobre enano de feria pues seguramente lo único que ella busca es quedarse con la fortuna que él heredó de su familia. Tonta Frieda, ¡Cleopatra no lo sabía! Ahora la malvada, superficial y franco-rusa saltinmbanqui planeará cómo casarse con Hans y matarlo después: "Los enanos no son fuertes, podría morir... se podría lograr".
La noche de bodas hay una fiesta en el circo, todos los fenómenos se reúnen para cantar la adición de Cleopatra a su grupo, la aceptan como uno de ellos. Pero entre los canticos ella tiene una horrible imagen mental, jamás tendría orgullo para ser uno de ellos y aprovechando la borrachera, les escupe y se besa con Hercules frente a su nuevo y confundido maridito. Los artistas con capacidades diferentes se van del lugar, uno a uno pensando en la mala suerte de su querido Hans. Entre el respetable se encuentra el hombre oruga (un hombre sin brazos ni piernas), la mujer barbuda, Joseph-Josephine (mitad y mitad, como el de Mazinger), el hombre esqueleto, las hermanitas con microcefalia, el hombre torso (cabe aclarar que además de torso tiene cabeza y brazos, pero nada más), la chica sin brazos y las siamesas Hilton (cada una comprometida con un hombre distinto, planeando ir a visitarse muy seguido...).
Cleopatra vacía un poco de veneno en el champagne y su diminuto enamorado cae enfermo, lo lleva al médico pero también en su jarabe pone un poco más de la mortal solución, sin embargo el chismoso hombre torso los espía y descubre la treta, dando aviso al resto de sus amigos circenses discapacitados y al mismo Hans, quien pronto la enfrenta y, aunque sólo la quiere espantar, sus amigos deciden que intentar matar al pequeñín es razón suficiente para acabar con ella y con Hércules. Cleopatra huye hacia el bosque en la noche tormentosa, Hércules no lo consigue y es asesinado a cuchilladas. Cuando por fin llegan hasta la trapecista, solo un horror se puede imaginar al saber de qué forma acabó: Clepoatra termina sus días como una mujer con cuerpo de gallina, sin un ojo ni lengua, con las manos derretidas y viva por años y años.
Freaks nos pone de frente la discriminación de que son ebjeto estas aberraciones de la naturaleza, mostrando como algunos humanos normales pueden ser aún más monstruosos que los monstruos mismos. También nos refiere el hecho de la venganza de los fenómenos de circo, dejando muy claro que si de alguien debemos temer en la vida es de un engendro enfadado. Finalmente, como la mayoría de los tópicos controversiales de nuestros días, Freaks retoma la discriminación, prejuicio y violencia para enfrentarnos a realidades mucho más comúnes de lo que estamos dispuestos a reconocer, obligándonos a tener una opinión categórica sobre los horrores de la humanidad y los humanos horrorosos.
Siempre suyo... Roi.
Imperdible este video con las mejores escenas.
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1 comentario:
Abogo por las siguientes mociones:
a) Que haya un secuela donde Lucerito haga un gallinotón a beneficio de Cleopatra.
b) Que en dicha secuela, las Hilton sean Paris y Nicky, ya que cumplen con los estándares requeridos de rareza: la primera tiene un ojo más chiquito, la segunda quiere ser como su hermana (cualquiera que quiera ser como Paris… bueno, ni para qué explicar).
c) Que todos los freaks encuentren un empleo digno como Metiches Implacables, coreando las ocurrencias de Carmelita Salinas.
d) Que conozcan al H. Elenco de Al final del Arcoiris (poco falta para que algo así ocurra, por favor no dejes de verla :@).
e) Que porfa le cambien el título a la peli, porque eso de Freaks la verdad es muy ofensivo. Propongo como título alternativo: ¡Ay hijo de su puta madre, qué pinches aberraciones tan culeras son estas!
Siempre tuyo: PaveLord of Freakness.
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