(Pet Sematary)
Dirige: Mary Lambert
Actúan: Fred Gwynne, Denise Crosby, Brad Greenquist, Miko Hughes, Blaze Berdahi, Susan Blommaert
Año: 1989
Duración: 103 min.
Dirige: Mary Lambert
Actúan: Fred Gwynne, Denise Crosby, Brad Greenquist, Miko Hughes, Blaze Berdahi, Susan Blommaert
Año: 1989
Duración: 103 min.
Antes que nada nos deseo un feliz aniversario (aunque me apropié del mérito de casi todo un año de reseñas porque yo acabo de integrarme hace menos que eso, pero bueno, perdón Ara y Roy), entonces por azares del destino me corresponde contarles esta entretenida película, que a decir verdad, me dio pesadillas a mis 5 o 6 años de edad.
Como en muchas de las historias escritas por Sthepen King, Maine es un poblado lleno de lugares misteriosos donde suceden las cosas más locochonas y terroríficas, por esto mismo el Dr. Louise Creed decide llevarse a vivir a todos sus seres queridos a tan pintoresco poblado (la esposa Rachel, la hija Ellie y el pequeño Gage) , además de que le ofrecieron un buen trabajo en una Universidad de Maine para dar los servicios de salud.
Luego, luego, llegando le llevan a un estudiante con los sesos de fuera que fue atropellado, Louise trata de salvarle la vida pero ya es demasiado tarde, sin embargo el muchacho revive un poquito sólo para advertirle no se que cosas acerca de un cementerio de mascotas y luego se vuelve a morir.
La familia recién llegada tiene un vecino amistoso que vive enfrente (Jud Crandall), cruzando una carretera maldita por donde trailers circulan como alma que lleva el diablo, por lo cual, todas las mascotas y seres humanos alrededor corren gran peligro día con día, sobre todo si el único vecino del lugar vive al otro lado de la misma y además es lo suficientemente amistoso como para ir a visitarlo; Jud se convierte entonces en un gran amigo para todos y les advierte sobre las múltiples muertes ocurridas en ese lugar a causa de atropellamientos.
En vísperas de la navidad, la familia viaja a visitar a los abuelos a excepción de Louise quién se queda sólo en casa y a cargo del tan bonito gato gris de Ellie llamado “Church”, como era de esperarse a esta mascota le sucede la fatalidad de la carretera y se muere. La preocupación por que la hija sufra tal pérdida, hacen que Jud le confiese a Louise, antes de enterrar al animal donde se debía, que existe otro cementerio más allá en donde los muertos reviven y que sería una opción para evitarle el sufrimiento a la niña, a pesar de saber que los que regresan, lo hacen en forma de zombies salvajes asesinos.
El gato fue enterrado y sólo pasarían unas pocas horas para que “Church” volviera en forma de animal salvaje asesino y atacara a Louise arrojándole una rata ensangrentada hecha pedazos a la tina de baño, que muy bien merecido se lo tenía, uno no puede andar reviviendo felinos sobre advertencia de que algo horrible puede ocurrir. El chiste es que la familia regresa y la niña se da cuenta que su gato apesta y que ya no se deja acariciar como antes, que ahora le brillan los ojos y que se le está cayendo la piel a pedazos (de esto no se da cuenta pero se puede ver un poco en el maquillaje hecho al minino).
Pasa el tiempo y ya nadie pela al gato; están todos felices, incluido el vecino Jud haciendo un picnic a la orilla de la carretera, comen cosas ricas, se ríen, platican y hasta vuelan una cometa, Gage (es el niño que en la película “Un detective en el Kinder” dice “los niños tienen pene y las niñas tienen vagina” , por si alguien lo recuerda, pero de bebé), corre feliz persiguiendo el artefacto volador y se atraviesa la carretera, como también era de esperarse, lo atropella el trailer y vuelve la tragedia a la película.
Se realiza el funeral del “beibi” donde por cierto el abuelo materno se agarra a chingadazos a Louise culpándolo de la muerte de su nieto y en la trifulca, hasta la caja del pobre Gage sale volando por los aires, todo esto deja traumatizados a todos, más a la pobre Rachel que tiene que permanecer sedada; mientras tanto Ellie, la hermana de Gage, sueña constantemente con el chico atropellado del principio advirtiéndole peligro. La familia de Rachel considera que es mejor que se muden de la casa y que vayan con ellos a Chicago, pero el necio de Louise decide quedarse ya que tiene un macabro plan.
El fantasma del atropellado al principio sigue molestando con sus advertencias de no volverse a acercar al cementerio indio donde había sido enterrado “Church”, pero no, Louise no hace caso como siempre, y desentierra al pobrecito Gage llevándolo a enterrar al cementerio maldito. Mientras tanto, Rachel se asusta porque su hija dice que su papá está en peligro, que en un sueño se lo dijo el fantasma y decide llamarlo para verificar que todo esté en orden, como el marido no contesta y Jud no sabe nada acerca de él , Rachel se va en friega en coche y y luego aunque sea de a “rait” en un trailer.
Gage revive, saca sus pequeñas partesitas de la tierra y va camino a casa con una risita de bebé satánico, tal como si fuera un Chucky rubio, llega y toma el bisturí de papá y se va a hacer fechorías a la casa del vecino Jud, que descansaba plácidamente, lo mata bien feo abriéndole la boca como de guasón y cortándole el tendón de atrás del pie (duele hasta de verlo), mientras tanto, la mamá llega a la casa vecino directamente, entra y lo encuentra todo masacrado, Gage viene con su carita de bebé tierno a abrazarla y la mata también.
Louise despierta todo desconcertado y ve que su bisturí no está, se prepara con unas jeringas de veneno por si el niño se puso loco y sale al patio donde, atrayendo al gato con un pedazo de filete Mignon, logra picarlo con la jeringa y matarlo al fin. Corre a la casa de su vecino y descubre el cuerpo, aterrado sale a buscar a Gage y derepente ve caer el cuerpo ensangrentado de Rachel del ático, atado del cuello con una soga y sin ojo, ay que horror!, cómo pudo el bebé subir a su mamá a un ático? Pero bueno, el chiste es que ahí viene el bebé endemoniado con cara de Chucky otra vez y ataca al papá hiriéndolo un poco, lo inyecta y el bebé se va por un pasillo dando tumbos diciendo “no es justo, no es justo” hasta caer muerto por segunda vez.
Como ya he mencionado, Louise es un pinche necio y va a enterrar a la esposa en el cementerio maldito, pensando estúpidamente que si la entierra recién muerta, regresará ya normal, la mujer vuelve también en forma de zombie pero seductor y romántico, engaña al marido haciéndole pensar que esta vez no sucedió la maldición, en cuánto la besa ella le entierra el cuchillo de cocina.
Ésta es una muy buena película, muy recomendable para verla en domingo por el canal 5 en compañía de toda la familia (y las mascotas), el soundtrack de los Ramones le da cierta frescura a la historia, ah y una última observación, se llama Pet Semetary no porque no sepa escribir, sino porque así se llama el libro y hace referencia a que el letrero de este lugar fue escrito por uno de los tantos niños (analfabetas) que al perder a su mascota, escribió mal el letrero del cementerio que fundó.
Como en muchas de las historias escritas por Sthepen King, Maine es un poblado lleno de lugares misteriosos donde suceden las cosas más locochonas y terroríficas, por esto mismo el Dr. Louise Creed decide llevarse a vivir a todos sus seres queridos a tan pintoresco poblado (la esposa Rachel, la hija Ellie y el pequeño Gage) , además de que le ofrecieron un buen trabajo en una Universidad de Maine para dar los servicios de salud.
Luego, luego, llegando le llevan a un estudiante con los sesos de fuera que fue atropellado, Louise trata de salvarle la vida pero ya es demasiado tarde, sin embargo el muchacho revive un poquito sólo para advertirle no se que cosas acerca de un cementerio de mascotas y luego se vuelve a morir.
La familia recién llegada tiene un vecino amistoso que vive enfrente (Jud Crandall), cruzando una carretera maldita por donde trailers circulan como alma que lleva el diablo, por lo cual, todas las mascotas y seres humanos alrededor corren gran peligro día con día, sobre todo si el único vecino del lugar vive al otro lado de la misma y además es lo suficientemente amistoso como para ir a visitarlo; Jud se convierte entonces en un gran amigo para todos y les advierte sobre las múltiples muertes ocurridas en ese lugar a causa de atropellamientos.
En vísperas de la navidad, la familia viaja a visitar a los abuelos a excepción de Louise quién se queda sólo en casa y a cargo del tan bonito gato gris de Ellie llamado “Church”, como era de esperarse a esta mascota le sucede la fatalidad de la carretera y se muere. La preocupación por que la hija sufra tal pérdida, hacen que Jud le confiese a Louise, antes de enterrar al animal donde se debía, que existe otro cementerio más allá en donde los muertos reviven y que sería una opción para evitarle el sufrimiento a la niña, a pesar de saber que los que regresan, lo hacen en forma de zombies salvajes asesinos.
El gato fue enterrado y sólo pasarían unas pocas horas para que “Church” volviera en forma de animal salvaje asesino y atacara a Louise arrojándole una rata ensangrentada hecha pedazos a la tina de baño, que muy bien merecido se lo tenía, uno no puede andar reviviendo felinos sobre advertencia de que algo horrible puede ocurrir. El chiste es que la familia regresa y la niña se da cuenta que su gato apesta y que ya no se deja acariciar como antes, que ahora le brillan los ojos y que se le está cayendo la piel a pedazos (de esto no se da cuenta pero se puede ver un poco en el maquillaje hecho al minino).
Pasa el tiempo y ya nadie pela al gato; están todos felices, incluido el vecino Jud haciendo un picnic a la orilla de la carretera, comen cosas ricas, se ríen, platican y hasta vuelan una cometa, Gage (es el niño que en la película “Un detective en el Kinder” dice “los niños tienen pene y las niñas tienen vagina” , por si alguien lo recuerda, pero de bebé), corre feliz persiguiendo el artefacto volador y se atraviesa la carretera, como también era de esperarse, lo atropella el trailer y vuelve la tragedia a la película.
Se realiza el funeral del “beibi” donde por cierto el abuelo materno se agarra a chingadazos a Louise culpándolo de la muerte de su nieto y en la trifulca, hasta la caja del pobre Gage sale volando por los aires, todo esto deja traumatizados a todos, más a la pobre Rachel que tiene que permanecer sedada; mientras tanto Ellie, la hermana de Gage, sueña constantemente con el chico atropellado del principio advirtiéndole peligro. La familia de Rachel considera que es mejor que se muden de la casa y que vayan con ellos a Chicago, pero el necio de Louise decide quedarse ya que tiene un macabro plan.
El fantasma del atropellado al principio sigue molestando con sus advertencias de no volverse a acercar al cementerio indio donde había sido enterrado “Church”, pero no, Louise no hace caso como siempre, y desentierra al pobrecito Gage llevándolo a enterrar al cementerio maldito. Mientras tanto, Rachel se asusta porque su hija dice que su papá está en peligro, que en un sueño se lo dijo el fantasma y decide llamarlo para verificar que todo esté en orden, como el marido no contesta y Jud no sabe nada acerca de él , Rachel se va en friega en coche y y luego aunque sea de a “rait” en un trailer.
Gage revive, saca sus pequeñas partesitas de la tierra y va camino a casa con una risita de bebé satánico, tal como si fuera un Chucky rubio, llega y toma el bisturí de papá y se va a hacer fechorías a la casa del vecino Jud, que descansaba plácidamente, lo mata bien feo abriéndole la boca como de guasón y cortándole el tendón de atrás del pie (duele hasta de verlo), mientras tanto, la mamá llega a la casa vecino directamente, entra y lo encuentra todo masacrado, Gage viene con su carita de bebé tierno a abrazarla y la mata también.
Louise despierta todo desconcertado y ve que su bisturí no está, se prepara con unas jeringas de veneno por si el niño se puso loco y sale al patio donde, atrayendo al gato con un pedazo de filete Mignon, logra picarlo con la jeringa y matarlo al fin. Corre a la casa de su vecino y descubre el cuerpo, aterrado sale a buscar a Gage y derepente ve caer el cuerpo ensangrentado de Rachel del ático, atado del cuello con una soga y sin ojo, ay que horror!, cómo pudo el bebé subir a su mamá a un ático? Pero bueno, el chiste es que ahí viene el bebé endemoniado con cara de Chucky otra vez y ataca al papá hiriéndolo un poco, lo inyecta y el bebé se va por un pasillo dando tumbos diciendo “no es justo, no es justo” hasta caer muerto por segunda vez.
Como ya he mencionado, Louise es un pinche necio y va a enterrar a la esposa en el cementerio maldito, pensando estúpidamente que si la entierra recién muerta, regresará ya normal, la mujer vuelve también en forma de zombie pero seductor y romántico, engaña al marido haciéndole pensar que esta vez no sucedió la maldición, en cuánto la besa ella le entierra el cuchillo de cocina.
Ésta es una muy buena película, muy recomendable para verla en domingo por el canal 5 en compañía de toda la familia (y las mascotas), el soundtrack de los Ramones le da cierta frescura a la historia, ah y una última observación, se llama Pet Semetary no porque no sepa escribir, sino porque así se llama el libro y hace referencia a que el letrero de este lugar fue escrito por uno de los tantos niños (analfabetas) que al perder a su mascota, escribió mal el letrero del cementerio que fundó.
Unas escenitas para disfrutar.
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