Chin Chin el Teporocho

Año:1976
Dirige: Gabriel Retes
Actúan: Tina Romero, Diana Bracho, Jorge Santoyo, Carlos Chávez.
Duración: 102 min.


Esta es la absurda historia de cómo hacerse el teporocho más famoso del barrio de Tepito en más o menos un par de años, en ésta película, cualquiera es pretexto para ponerse hasta atrás, no importa si es lunes o martes, el chiste es tomar.

Rogelio se ha hecho amigo del Teporocho Chin Chin, un mugroso homeless que parece oler muy mal y que deambula por las calles más punks de la ciudad; tan amigos se han hecho que Chin Chin decide compartir su trago del 96° a la vez de darle lecciones de vida a este desorientado muchacho que gusta de andar de fiesta todas las noches con sus cuates, quién mejor que un vagabundo cochino para orientar por el camino del bien a la loca juventud de aquel entonces.

“Ni siquiera se como te llamas”-“Me llamo Rogelio pero me puedes decir Roge”- “bueno, a las 7 voy por el pan ehh”... así ligaba con Michelle el buen Rogelio (se que el nombrecito desentona con el contexto de la historia pero esta chava era hija de un español, en fin) en una party donde habían aguas locas en su olla de peltre al por mayor y los amigos no dejaban de hacer burla de cuanta cosa.

Cómo es de suponerse Rogelio y sus cuates se ponen hasta la madre y van por las calles tambaleándose felizmente día tras día descuidando sus empleos y a sus familias, se pelean con la hermana, con la prima, con los policías, los encarcelan, los sacan de la cárcel, piden varo prestado, no pagan , llegan tarde al trabajo, los regañan, se duermen en la banqueta, se vomitan, etc, etc, todo por culpa del maldito alcohol! Maldito!!! Jaja...

Mientras tanto Rogelio sigue yendo a visitar a su amigo Chin Chin, tan solitario el pobre, tan incomprendido y ebrio...beben juntos y se platican sus penas –“No que fíjate que el otro día encontré a la vecina doña Chole encuerada con dos hombres, no que fíjate que dice que me va a hacer el favorcito” y así muchas vivencias constructivas le va narrando uno al otro.

Pasa el tiempo y uno de los dizque amigos de Rogelio (Rubén, que es novio de la hermana de Michelle) se va haciendo malo y se enfrenta a éste en una riña con navaja, botella rota y toda la cosa, el rencor crece entre ellos nadamás por la competitividad de quién es más chingón (y ebrio); se mientan sus madres y se pelean varias veces hasta que Rubén descubre que Rogelio y Michelle van saliendo de un hotel y lo soborna, el chiste es que como Roge no acepta el trato va y lo acusa con la familia de la muchacha y hasta los casan por su culpa, qué mala onda!, además de esto les echa a unos policías para que le “siembren” drogas duras y hasta la cárcel va a dar, así que su prima Sonia (Diana Bracho) paga una fuerte cantidad para que lo suelten y pueda seguir con su vida de huevón gañan.

“No estoy loco a veces se me va la onda”- le dice Chin Chin a su amigo Rogelio, que por pura casualidad se parecen tanto, uno sucio y el otro limpio... es cuándo te das cuenta que además de teporocho está loco y que toda la película se la ha pasado hablando consigo mismo pero en limpio.

Rogelio se casa con Michelle a regañadientes del papá, que no puede soportar la idea de que su hija se quede con un tepiteño decadente, ebrio y feo (bueno eso no dijo pero si esta feo), después de esto consigue trabajo en la vinatería del suegro (para acabarla de amolar) y son aparentemente felices.

Una noche deciden irrumpir en el negocio Rogelio, Michelle y su hermana, para hacer el after ahí pero oh sorpresa!, que encuentran al suegro español muy de labios pintados y sin camisa y a Rubén (el amigo malo) corrompiendo a un niño de la vecindad, dándole de fumar mota y agarrándole sus cachetitos muy sensualmente; ante tal pederastia, Rogelio se les va encima y mata a Rubén dejándole caer un estante de botellas de wisky, tequila, tonayán y hasta rompope, el español muy avergonzado le da una fuerte cantidad de dinero a Rogelio a cambio de se aleje de la familia y que no diga nada, del cuerpo de Rubén él se hará cargo.

Así es cómo este pintoresco personaje se vuelve un teporocho de primera que vaga por las calles haciendo amigos imaginarios.

Moraleja: Cuidado con el alcohol, cuando menos lo piense puede ser un teporocho, estar bien pinche feo es un factor de riesgo, el tonayán sabe espantoso, ah y si toma no maneje.

Listi!