2.22.2010

Los Olvidados

Director: Luis Buñuel
Año: 1950
Duración: 85 minutos


Ahora, una obra maestra (la peli, no mi reseña) Los Olvidados

Acá la historia de varios malandrines con algunas cualidades. Resulta que allá por mil novecientos cincuenta y algo cuando México era blanco y negro, había un muchacho al que apodaban el Jaibo y como muchos de los de su calaña andaba por ahí pasándose una temporada en la correccional para menores, sin embrago su paciencia es poca y decide escapar, una vez en las calles se reúne con sus amigos, conocidos o lo que sean, con la finalidad de sabe donde se encuentra el tal Julián, a quien cree culpable de haber caído en la correccional; aquí es donde nuestro protagonista, Pedro, comete su primer error (en la peli, porque el primerito fue haber nacido) al acompañar a el Jaibo y ser testigo de cómo este, mata a Julián.

La cuestión es que Pedro de por sí ya tiene harto problema, en su casa la miseria rulea y su madre, por bastantes razones que incluyen una violación, no siente afecto por el, por lo cual solo puede atinar a mandarlo a trabajar y así salir un poquitin de la jodides. Pedro obtiene empleo como ayudante en algo así como un taller, todo va padre, pero el Jaibo aparece en el lugar y no puede resistir la tentación de hacer la maldad y robarse un cuchillo. Pedro es acusado del robo y enviado a una granja correccional, su madre piensa que la idea no es mala y también medio le vale.

En la granja Pedro es un niño enojado, violento y puras maravillas, pero el director de lugar siente que dándole un voto de confianza a un niño que no es malo en el fondo, se pueden lograr milagros en su rehabilitación, así que lo envía con un billetote (algo así como cinco varos de la época) a comprar cigarros a la tienda (sí, comprar cigarros es muy edificante) pero Pedro en toda su racha de mala suerte y de mala vida se vuelve a encontrar con el Jaibo, que lo espera para saber si lo ha delatado por la muerte de Julián, quien aun es buscado por su afligido y borracho padre.

El Jaibo y Pedro pelean cuando el primero trata de quedarse con el dinero director de la granja; Pedro ve que está por perder el dinero y con ello su oportunidad de reivindicarse y volver con la frente en alto a la granja así que decide gritar frente a una multitud que el Jaibo es el asesino de Julián, la gente llama a la policía y el Jaibo se da a la fuga.

Pedro sabe de que es capaz el Jaibo por lo cual decide ocultarse en un granero en la casa de su amiga Meche (una niña bastante guapa y muy lista) pero el Jaibo siempre tiene suerte (buena y mala) y lo localiza. Los dos chavos estos pelean, pero el Jaibo se impone y mata a Pedro… el fin del Jaibo llega más tarde cuando por una denuncia de un malvado e inteligente ciego, la policía encuentra el escondite del asesino de Julián y en la persecución el Jaibo muere con tremendo balazo en la cabeza.

La suerte de Pedro puede describirse como “niño envuelto”


La historia en “Los olvidados” cuenta con otros varios personajes que no se me olvidaron porque son inolvidables, pero no cabía tanta información en este texto. La película nos habla de las fatalidades del destino, como ser pobre, ciego, indígena, que tu enemigo se tire a tu madre o todo junto. No se la pierdan.


Escenas que no te puedes perder:

Pedro tiene un sueño extraño con un pollo y su madre
El Jaibo y la mamá de Pedro tienen ondas
Cadaver de pedro en basurero


Es el mejor fragmento que encontré

2 comentarios:

Pável dijo...

Jajajaja. La suerte (buena y mala) se llevó la reseña. Aplausos, diría Memo Ríos.

El otro día viendo Los Simpson, Mr. Burns emitió una frase buenérrima que aplica en muchas contemporáneas circunstancias: "Hay más orden y cordura en una película de Buñuel".

Aplausos de nuevo.

Infanta Ara de Aragon dijo...

jajajajajaja, muy muy cierto (muy muy)