12.29.2009
Gremlins
(EE.UU., 1984)
Dirige Joe Dante.
Actúan Zach Gilligan, Phoebe Cates y varios mogwais.
Dura 106 minutos.
Hasta hace algunos años, Santo Clós nunca trajo obsequios a mi casa y nadie tuvo mayor problema con eso, sin embargo, algunos ejemplos de la historia nos muestran cómo a veces es preferible olvidarse de las posesiones materiales y la superficialidad en vez de enfrentar otro tipo de posesiones o plagas aterradoras. Prepárese para ver a sus mascotas con nuevos ojos:
Billy es un joven cajero en el banco de su condado, su vida no tiene grandes emociones fuera de probar los inventos de sus descabellado padre, quien siempre tiene las mejores ideas y los peores métodos para realizar tecnología casera de punta. El hombre, quizá apenado con la serie de porquerías que siempre regala a su familia en Navidad, decide conseguir un obsequio único en el Barrio Chino, justo en el local escondido de un anciano tuerto y sabio. El lugar ofrece todo tipo de souvenirs y chácharas al 2x1, pero lo que llama la atención de fracasado inventor es un animalito muy raro, guardado en una cajita de cartón, pero que el viejo no quiere vender. Insiste e insiste pero no lo consigue, asi que sale bajoneado a las calles... pero el nieto chino del chino viejo lo alcanza con la caja y le dice que se lo lleve rápido, ahora que el abuelo no lo puede impedir.
El padre llega a casa y descubre su regalo al hijo que, entusiasmado por el espíritu navideño, se apresura a abrir la caja para develar al fantástico animal. Se trata de un bello ejemplar de mogwai, un bicho de la China continental que es la cruza entre un ser humano pequeño y un mono, orejón y con grandes cualidades musicales. Antes de llevarlo a dormir, el padre le advierte al hijo sobre algunas reglas importantísimas para su cuidado: nunca debe estar frente a la luz intensa, nunca debe mojarse y, lo más importante, nunca debe comer pasando la media noche.
Pasa el primer día sin mayores incidentes, pero la siguiente noche Billy invita a su amigo Corey Feldman y éste tira un vaso entero con agua sobre el pobre Gizmo (como ha sido bautizado el pequeño monstruo), quien pronto comienza a convulsionar y le burbujea la espalda. De sus entrañas surgen unas pequeñas bolas peludas que salen disparadas por la habitación y cada una de ellas da origen a un nuevo mogwai, pero ellos no comparten el excelente humor de su padre nuclear.
Los problemas comienzan cuando Billy los alimenta creyendo que aún es buen tiempo, pero los pequeños diablillos han desconectado el reloj (o es el cambio de horario por invierno) y ya pasa de la media noche, por lo cual suben al desván y se encapsulan en desagradables capullos humeantes. Billy envía uno de ellos con el profesor de biología de la prepa, pero el animal despierta y se lo come. Los que estaban en su casa también despiertan y atacan a su madre, pero ella hábilmente consigue meter al horno a uno y a la licuadora a otro, dejando sólo a Rayita (uno de los nuevos y que usa mohica) quien escapa convertido en un demente pilluelo. Billy lo persigue hasta un centro de veraneo y Rayita, inteligente como el que más, se lanza a una piscina multiplicándose por cientos. Billy dice ¡ay nanita! y sale corriendo.
Los infelices animales hacen su desmadre en el pueblo, matan gente y obligan a la casi-novia de Billy a atenderles en un bar local. Ella descubre que son afligidos por la luz y mata algunos con su cámara Polaroid para reunirse con su amor y descubrir que la mayoría de los bichos ahora se encuentran en el cine, viendo Blanca Nieves y los Siete Enanos (David Hand, EE. UU., 1937). Aprovechan la alegría y descuido de los monstruos y hacen explotar la sala. Pero Rayita, de nuevo, consigue escapar. Lo alcanzan en una ferretería muy grande, luchan, lo matan y viven felices para siempre.
Los Gremlins nos dejan ciertas enseñanzas navideñas y de la vida cotidiana, como no bañar a las mascotas y evitar la compra de artículos en el mercado negro. Sin embargo también nos deja la valiosa lección de aprender a seguir algunas reglas del lejano oriente, cuyos principios filosóficos y de vida contribuyen grandemente a ser la potencia económica mundial de la que pronto todos seremos esclavos.
Siempre suyo... Roi.
Sí existe trailer pero está bien chafa, en cambio les dejo una muy chida interpretación de La Hora Chanante (CHANANTE):
12.21.2009
Los Aristógatos
Director: Wolfgang Reitherman
Duración: 78 minutos
Año: 1970
¿Qué música les gusta a los gatos? El jazz definitivamente (también puede que el rock y el rap) Con ustedes Los Aristógatos.
Nuestros protagonistas son cuatro hermosos, alegres y aristócratas gatos: Duquesa y sus tres gatitos, Marie, Toulouse y Berlioz. Estos afortunados felinos viven en Paris y la vida pasa para ellos entre agradables paseos y las atenciones de su ama, una anciana llamada Adelaide Bonfamille que pretende heredar sus millones a sus gatos y a la muerte de estos, la fortuna (lo que reste después de comprar latas de comida, arena para gato y así) pasará a manos del “fiel” mayordomo Edgar.
Cuando Edgar se entera de las disposiciones de la señora Bonfamille termina la tranquilidad en la casa, pues Edgar, como es obvio, no cree que sea justo el que esté segundo en el testamento y decide no esperar a litigar contra unos gatos a la muerte de la señora de la casa, por lo que una noche, valiéndose de unas pastillas para dormir, deja inconscientes a los gatos (y de paso a un ratón, amigo de la familia de felinos) y los mete en una canasta, misma que lleva así lejos para que no puedan volver a casa (práctica tan común en México como en Francia al parecer).
Los gatos son abandonados y el mayordomo perseguido por unos perros, regresa a toda prisa a Paris. A la mañana siguiente Duquesa y los tres gatitos tratan de orientarse para volver a casa, pero son medio bestias (más bestia que el común de bestia de cualquier animal) para andar por la calle, así que la repentina aparición de un experimentado gato callejero significa su oportunidad para emprender el largo camino a Paris. El gato callejero en cuestión tiene por nombre Thomas O’Malley y entre muchas habilidades canta muy bien, sabe harto truco para comer y viajar gratis y le pasa un resto Duquesa.
Los cinco gatos inician el camino a casa (aún cuando de principio a Thomas no le hizo mucha gracia que Duquesa tuviera que cargar con tres hijos y por sus colores todos de diferente padre). Mientras tanto en casa Edgar se regocija en la supuesta perfección de su plan, pero el ratón llamado Roquefort, amigo de los gatos, está decidido a encontrarlos.
Después de caminar mucho, caer al río y conocer unas gansas, los gatos buscan lugar donde dormir y O’Malley propone una guarida, pero antes que ellos ya se han adueñado de lugar una banda de gatos callejeros interpretes de jazz amigos de O’Malley. Todo el gaterio pasa gran parte de la noche cantando y bailando a sabiendas de que O’Malley volverá a vivir en el basurero mientras que Duquesa y sus hijos continuaran con su vida de lujo y esplendor a la mañana siguiente. Cuando Duquesa y los gatitos se despiden de O’Malley, entran en casa y se encuentran nuevamente con Edgar quien no espera ni un momento para tratar de meterlos en un baúl y mandarlos en un camión a destino indeterminado; O’Malley es alertado por Roquerfort y regresa para ayudar, Roquefort debe ir por más ayuda y por ordenes de O’Malley busca a los gatos de la banda de jazz de la noche anterior, pero estos quieren comérselo y solo se detienen cuando Roquefort menciona el nombre de Thomas.
Un montón de gatos le cae encima a Edgar y lo encierran en el baúl preparado originalmente para los aristógatos. Edgar desaparece de la historia y de la vida de los gatos, mientras que O’Malley es adoptado por la señora Bonfamille e incluido en el testamento.
Esta es una historia sobre las grandes fortunas de la aristocracia, los padres y los hijos adoptivos, así como de la necesidad de castrar a nuestras mascotas antes de que se vuelvan objeto de envidia y reclamo de los vecinos.
Escenas que no te puedes perder:
Cantan "Todos quieren ser ya gatos jazz"
Un buen musical porque no hay trailer así bien bien de la peli.
Duración: 78 minutos
Año: 1970
¿Qué música les gusta a los gatos? El jazz definitivamente (también puede que el rock y el rap) Con ustedes Los Aristógatos.
Nuestros protagonistas son cuatro hermosos, alegres y aristócratas gatos: Duquesa y sus tres gatitos, Marie, Toulouse y Berlioz. Estos afortunados felinos viven en Paris y la vida pasa para ellos entre agradables paseos y las atenciones de su ama, una anciana llamada Adelaide Bonfamille que pretende heredar sus millones a sus gatos y a la muerte de estos, la fortuna (lo que reste después de comprar latas de comida, arena para gato y así) pasará a manos del “fiel” mayordomo Edgar.
Cuando Edgar se entera de las disposiciones de la señora Bonfamille termina la tranquilidad en la casa, pues Edgar, como es obvio, no cree que sea justo el que esté segundo en el testamento y decide no esperar a litigar contra unos gatos a la muerte de la señora de la casa, por lo que una noche, valiéndose de unas pastillas para dormir, deja inconscientes a los gatos (y de paso a un ratón, amigo de la familia de felinos) y los mete en una canasta, misma que lleva así lejos para que no puedan volver a casa (práctica tan común en México como en Francia al parecer).
Los gatos son abandonados y el mayordomo perseguido por unos perros, regresa a toda prisa a Paris. A la mañana siguiente Duquesa y los tres gatitos tratan de orientarse para volver a casa, pero son medio bestias (más bestia que el común de bestia de cualquier animal) para andar por la calle, así que la repentina aparición de un experimentado gato callejero significa su oportunidad para emprender el largo camino a Paris. El gato callejero en cuestión tiene por nombre Thomas O’Malley y entre muchas habilidades canta muy bien, sabe harto truco para comer y viajar gratis y le pasa un resto Duquesa.
Los cinco gatos inician el camino a casa (aún cuando de principio a Thomas no le hizo mucha gracia que Duquesa tuviera que cargar con tres hijos y por sus colores todos de diferente padre). Mientras tanto en casa Edgar se regocija en la supuesta perfección de su plan, pero el ratón llamado Roquefort, amigo de los gatos, está decidido a encontrarlos.
Después de caminar mucho, caer al río y conocer unas gansas, los gatos buscan lugar donde dormir y O’Malley propone una guarida, pero antes que ellos ya se han adueñado de lugar una banda de gatos callejeros interpretes de jazz amigos de O’Malley. Todo el gaterio pasa gran parte de la noche cantando y bailando a sabiendas de que O’Malley volverá a vivir en el basurero mientras que Duquesa y sus hijos continuaran con su vida de lujo y esplendor a la mañana siguiente. Cuando Duquesa y los gatitos se despiden de O’Malley, entran en casa y se encuentran nuevamente con Edgar quien no espera ni un momento para tratar de meterlos en un baúl y mandarlos en un camión a destino indeterminado; O’Malley es alertado por Roquerfort y regresa para ayudar, Roquefort debe ir por más ayuda y por ordenes de O’Malley busca a los gatos de la banda de jazz de la noche anterior, pero estos quieren comérselo y solo se detienen cuando Roquefort menciona el nombre de Thomas.
Un montón de gatos le cae encima a Edgar y lo encierran en el baúl preparado originalmente para los aristógatos. Edgar desaparece de la historia y de la vida de los gatos, mientras que O’Malley es adoptado por la señora Bonfamille e incluido en el testamento.
Esta es una historia sobre las grandes fortunas de la aristocracia, los padres y los hijos adoptivos, así como de la necesidad de castrar a nuestras mascotas antes de que se vuelvan objeto de envidia y reclamo de los vecinos.
Escenas que no te puedes perder:
Cantan "Todos quieren ser ya gatos jazz"
Un buen musical porque no hay trailer así bien bien de la peli.
12.14.2009
Freaks
(EE.UU., 1932)
Dirige Tod Browning.
Protagonizan Olga Baclanova, Harry Earles, Wallace Ford.
Dura 64 min (aunque la primera edición dura 90 min).
En la actualidad, hablar mal de las personas especiales sería un prejuicio de la peor calaña. Lo correcto y aceptable hoy es no referirse a nadie por sus capacidades motoras o sicológicas, ni su color de piel, ni su religión, orientación sexual ni todas esas cosas que sí nos hacen diferentes a unos de otros. Pero en 1932, hablar feo de los fenómenos del circo era cool aunque hacer pelis no y por eso es que esta obra maestrísima del cine estuvo prohibida en hartos países por décadas, entre el asquito y el mal gusto que provocaba. ¿La mujer tortuga?, ¿el niño sin pies? Patrañas, ¡estos son fenómenos de verdad!
La vida en el circo transcurre normalmente entre trapecistas, payasos, domadores y enanos que cabalgan al pony. Cleopatra es la reina de los aires, una acróbata fenomenal. Hans es todo fenomenal, un enano que no se sabe a bien qué suertes realiza ahí. Él está comprometido en matrimonio con Frieda, otra persona pequeña, pero es un ojialegre que poco a poco comienza a seducir a Cleopatra.
La reina de los aires está convencida de que Hans es un mostrito, pero los regalos que le hace son demasiado tentadores para abrirlo y, junto al fortachón Hércules, planea la manera de conseguir la mayor cantidad de obsequios para luego venderlos y hacerse de una pequeña fortuna. Sin embargo, Frieda que ya se hizo a la idea de que su matrimonio no sucederá, corre a hablar con Cleopatra para decirle que no mame, que deje de jugar con los sentimientos del pobre enano de feria pues seguramente lo único que ella busca es quedarse con la fortuna que él heredó de su familia. Tonta Frieda, ¡Cleopatra no lo sabía! Ahora la malvada, superficial y franco-rusa saltinmbanqui planeará cómo casarse con Hans y matarlo después: "Los enanos no son fuertes, podría morir... se podría lograr".
La noche de bodas hay una fiesta en el circo, todos los fenómenos se reúnen para cantar la adición de Cleopatra a su grupo, la aceptan como uno de ellos. Pero entre los canticos ella tiene una horrible imagen mental, jamás tendría orgullo para ser uno de ellos y aprovechando la borrachera, les escupe y se besa con Hercules frente a su nuevo y confundido maridito. Los artistas con capacidades diferentes se van del lugar, uno a uno pensando en la mala suerte de su querido Hans. Entre el respetable se encuentra el hombre oruga (un hombre sin brazos ni piernas), la mujer barbuda, Joseph-Josephine (mitad y mitad, como el de Mazinger), el hombre esqueleto, las hermanitas con microcefalia, el hombre torso (cabe aclarar que además de torso tiene cabeza y brazos, pero nada más), la chica sin brazos y las siamesas Hilton (cada una comprometida con un hombre distinto, planeando ir a visitarse muy seguido...).
Cleopatra vacía un poco de veneno en el champagne y su diminuto enamorado cae enfermo, lo lleva al médico pero también en su jarabe pone un poco más de la mortal solución, sin embargo el chismoso hombre torso los espía y descubre la treta, dando aviso al resto de sus amigos circenses discapacitados y al mismo Hans, quien pronto la enfrenta y, aunque sólo la quiere espantar, sus amigos deciden que intentar matar al pequeñín es razón suficiente para acabar con ella y con Hércules. Cleopatra huye hacia el bosque en la noche tormentosa, Hércules no lo consigue y es asesinado a cuchilladas. Cuando por fin llegan hasta la trapecista, solo un horror se puede imaginar al saber de qué forma acabó: Clepoatra termina sus días como una mujer con cuerpo de gallina, sin un ojo ni lengua, con las manos derretidas y viva por años y años.
Freaks nos pone de frente la discriminación de que son ebjeto estas aberraciones de la naturaleza, mostrando como algunos humanos normales pueden ser aún más monstruosos que los monstruos mismos. También nos refiere el hecho de la venganza de los fenómenos de circo, dejando muy claro que si de alguien debemos temer en la vida es de un engendro enfadado. Finalmente, como la mayoría de los tópicos controversiales de nuestros días, Freaks retoma la discriminación, prejuicio y violencia para enfrentarnos a realidades mucho más comúnes de lo que estamos dispuestos a reconocer, obligándonos a tener una opinión categórica sobre los horrores de la humanidad y los humanos horrorosos.
Siempre suyo... Roi.
Imperdible este video con las mejores escenas.
12.07.2009
Papillón
(Papillon)
Director: Franklin J. Schaffner
Año: 1973
Duración: 150 minutos
En esta historia podemos ver como la enorme fortuna de un hombre puede alcanzar para dos y como el infortunio de otro también puede alcanzar para dos...
Papillón es un hombre condenado a un resto de años en prisión, pero no en su propio país sino en una colonia francesa, la Guayana, lugar donde va todo lo peorcito de Francia y aquellos que se hagan acreedores a una condena mayor a 8 años nunca de los nuncas podrán volver a su país, tendrán que permanecer en la colonia al terminar su condena para colonizar el lugar.
Junto con Papillón se encuentra Dega, culpable de un delito de falsificación de documentos que costó una millonada a inversionistas. Dega es multimillonario (dinero que supuestamente cuida abnegadamente su esposa en Francia) y por lo tanto Papillón se ofrece a cuidar de su integridad a cambio de que este le proporcione los medios necesarios para una fuga al llegar a la Guayana; Dega al ver el riesgo que corre acepta y ambos comienzan algo así como una amistad, misma que crecerá cuando a ambos, gracias los vengativos motivos de un alto mando de la prisión (afectado directamente por el fraude de Dega) se les envía a la ¡¡¡¡Isla del diablo!!! que por si tienen alguna duda, es el peor destino de un prisionero en la Guayana… obvio ps se llama Isla del D-I-A-B-L-O.
Bueno pues en la mencionada isla les esperan espantosos trabajos forzados, como jalar troncos enormes a través de pantanos infestados de lagartos (no se para qué, tal vez para que jalen enormes troncos a través de pantanos infestados de lagartos…) el clima no es para nada benigno, hace un calor horroroso, hay mosquitos que propagan enfermedades y muchos de los presos mueren a causa de lo mismo y también por aquello de los lagartos. Los problemas no se hacen esperar, Dega es muy frágil físicamente y un día le vienen las ganas de vomitar y ¡agghh! al parecer en la isla eso es algo muy grave, así que un guardia pretende darle una golpiza, Papillón lo defiende con lo que el guardia sale mal herido. Papillon escapa por entre la maleza de la isla pero finalmente es atrapado y confinado en una celda donde uno no puede dar más de cinco pasos, solo puede sacar la cabeza de vez en vez y esta totalmente aislado.
Dega trata de hacer más placentero el encierro de 3 meses de Papillón y por medio del contrabando le hace llegar porciones de coco para que se alimente mejor, cuando esto es descubierto tratan de hacer confesar a Papilloón la identidad del responsable del contrabando, este se niega y entonces se le condena a 6 meses más de castigo pero ahora en total obscuridad y con la mitad de la ración de comida, que de por si ya era la mitad de otras mitades seguramente. Papillón llega a un punto de desnutrición y desesperación en el que ya no soporta más y trata de dar el nombre de Dega para que termine su castigo, pero su mente ya está muy confundida y no lo logra, solo atina a decir barbaridades y comer insectos para complementar su raquítica dieta.
El castigo termina y Papillón sobrevive en muy malas condiciones; junto a Dega planean una fuga que les costará una lanota pero vale la pena. Dega y Papillón llegan a la selva, han dejado atrás a los guardias; después de descubrir que parte del plan salio mal deben obtener una lancha para salir de la isla, solo pueden comprarla en una perdida colonia de leprosos. De aquí en adelante todo parece ir medio bien, salen de la isla y una vez en tierra firme otra vez lo feo, Dega que está herido, es capturado y Papillón igualito pero más adelante cuando se refugia en un convento y una monja maldita le roba y lo denuncia.
El caso es que después de castigo súper ejemplar de aislamiento y obscuridad y más bichos para la cena, Papillón y Dega son libres totalmente de su condena, ahora ya pueden ser felices colonizando la Guayana… A Dega ya le falla la mente y por eso es medio feliz, pero Papillon hace un último intento por escapar, ya viejo y madreado pero finalmente lo logra meditante una balsa hecha con cocos.
En esta película encontramos valiosas lecciones, cómo la importancia de no confiar en una monja, de tener dinero cuando estas en prisión, así como el valor nutritivo de un ciempiés y lo trascendente que puede ser un coco para la vida y la muerte.
Escenas que no te puedes perder:
Papillón y Dega luchan con cocodrilo.
Papillón se prepara un manjar con bichos.
Una cosa es la Guyana inglesa, otra la Guyana holandesa, otra la Guayana francesa y otra Las Guayanas
Director: Franklin J. Schaffner
Año: 1973
Duración: 150 minutos
En esta historia podemos ver como la enorme fortuna de un hombre puede alcanzar para dos y como el infortunio de otro también puede alcanzar para dos...
Papillón es un hombre condenado a un resto de años en prisión, pero no en su propio país sino en una colonia francesa, la Guayana, lugar donde va todo lo peorcito de Francia y aquellos que se hagan acreedores a una condena mayor a 8 años nunca de los nuncas podrán volver a su país, tendrán que permanecer en la colonia al terminar su condena para colonizar el lugar.
Junto con Papillón se encuentra Dega, culpable de un delito de falsificación de documentos que costó una millonada a inversionistas. Dega es multimillonario (dinero que supuestamente cuida abnegadamente su esposa en Francia) y por lo tanto Papillón se ofrece a cuidar de su integridad a cambio de que este le proporcione los medios necesarios para una fuga al llegar a la Guayana; Dega al ver el riesgo que corre acepta y ambos comienzan algo así como una amistad, misma que crecerá cuando a ambos, gracias los vengativos motivos de un alto mando de la prisión (afectado directamente por el fraude de Dega) se les envía a la ¡¡¡¡Isla del diablo!!! que por si tienen alguna duda, es el peor destino de un prisionero en la Guayana… obvio ps se llama Isla del D-I-A-B-L-O.
Bueno pues en la mencionada isla les esperan espantosos trabajos forzados, como jalar troncos enormes a través de pantanos infestados de lagartos (no se para qué, tal vez para que jalen enormes troncos a través de pantanos infestados de lagartos…) el clima no es para nada benigno, hace un calor horroroso, hay mosquitos que propagan enfermedades y muchos de los presos mueren a causa de lo mismo y también por aquello de los lagartos. Los problemas no se hacen esperar, Dega es muy frágil físicamente y un día le vienen las ganas de vomitar y ¡agghh! al parecer en la isla eso es algo muy grave, así que un guardia pretende darle una golpiza, Papillón lo defiende con lo que el guardia sale mal herido. Papillon escapa por entre la maleza de la isla pero finalmente es atrapado y confinado en una celda donde uno no puede dar más de cinco pasos, solo puede sacar la cabeza de vez en vez y esta totalmente aislado.
Dega trata de hacer más placentero el encierro de 3 meses de Papillón y por medio del contrabando le hace llegar porciones de coco para que se alimente mejor, cuando esto es descubierto tratan de hacer confesar a Papilloón la identidad del responsable del contrabando, este se niega y entonces se le condena a 6 meses más de castigo pero ahora en total obscuridad y con la mitad de la ración de comida, que de por si ya era la mitad de otras mitades seguramente. Papillón llega a un punto de desnutrición y desesperación en el que ya no soporta más y trata de dar el nombre de Dega para que termine su castigo, pero su mente ya está muy confundida y no lo logra, solo atina a decir barbaridades y comer insectos para complementar su raquítica dieta.
El castigo termina y Papillón sobrevive en muy malas condiciones; junto a Dega planean una fuga que les costará una lanota pero vale la pena. Dega y Papillón llegan a la selva, han dejado atrás a los guardias; después de descubrir que parte del plan salio mal deben obtener una lancha para salir de la isla, solo pueden comprarla en una perdida colonia de leprosos. De aquí en adelante todo parece ir medio bien, salen de la isla y una vez en tierra firme otra vez lo feo, Dega que está herido, es capturado y Papillón igualito pero más adelante cuando se refugia en un convento y una monja maldita le roba y lo denuncia.
El caso es que después de castigo súper ejemplar de aislamiento y obscuridad y más bichos para la cena, Papillón y Dega son libres totalmente de su condena, ahora ya pueden ser felices colonizando la Guayana… A Dega ya le falla la mente y por eso es medio feliz, pero Papillon hace un último intento por escapar, ya viejo y madreado pero finalmente lo logra meditante una balsa hecha con cocos.
En esta película encontramos valiosas lecciones, cómo la importancia de no confiar en una monja, de tener dinero cuando estas en prisión, así como el valor nutritivo de un ciempiés y lo trascendente que puede ser un coco para la vida y la muerte.
Escenas que no te puedes perder:
Papillón y Dega luchan con cocodrilo.
Papillón se prepara un manjar con bichos.
Una cosa es la Guyana inglesa, otra la Guyana holandesa, otra la Guayana francesa y otra Las Guayanas
12.01.2009
Relaciones Peligrosas
(Dangerous Liaisons, EE.UU. y Reino Unido, 1988)
Dirige Stephen Frears
Protagonizan Glenn Close, John Malkovich y Michelle Pfeiffer
Dura 119 min.
Alguien una vez me dijo que la venganza nunca es buena porque mata el alma y la envenena. Y sí cierto. ¿Cuántas veces nos hemos visto involucrados en andar con alguien al mismo tiempo que otro alguien y ese, a su vez, dándole vuelo a la hilacha también por su cuenta? Si es ud. muy promiscuo seguro que miles de veces, pero si no lo es, por supuesto que también aunque no se enteró. O sí pero hasta el último momento, como Michelle Pfeiffer y nuestro fin viene de igual forma. Veamos.
La duquesa Merteuil lleva una vida de lujos y seducción constante, entre su lista de amantes se encuentra el igualmente putón vizconde Valmont. A pesar de lo bueno que suena su condición, la duquesa se encuentra furiosa al saber que su ex se va a casar con una morra bien equis, por lo cual trama junto a Valmont la forma de arruinar esa unión, pero éste se rehúsa al creer que enamorar a una jovencita es empresa demasiado fácil, a quien él quiere llevarse a la cama es a la virtuosa señora Tourvel. La duquesa entonces propone una hazaña mayor: que se ligue a las dos y una jugosa recompensa le esperará a su regreso a manos de ella misma. El vizconde no puede rechazar a tres hermosas mujeres de un sólo tiro y dice ¡ps cómo no!
La señora Tourvel, casada pero en espera de un marido viajador, se encuentra vacacionando con la anciana tía de Valmont, ocasión que él aprovecha para ir de visita y comenzar su juego de miraditas y guiños de ojo. Ella ya ha sido adevertida de la nefasta reputación del vizconde, pero él se las ingenia para hacerle creer que su vida ha dado un giro completo y que su vocación ahora es la decencia. Por otro lado, la chavita de la segunda parte del plan también vacaciona en esa casa (es una casa muy grande) y Valmont en un sólo día la convence de ir con la corriente y asi. El problema es que Valmont comienza a tener sentimientos honestos con la purísima señora Tourvel y le cuesta hacer el trabajo sucio.
Él regresa a contarle los avances a la malévola duquesa, quien le conoce tan bien que se da cuenta sobre el enamoramiento potencial de su embajador, asi que, celosa porque lo quiere sólo para ella, le exige que pasar una noche con la otra y su palabra no son suficientes, que deberá llevarle una carta escrita por Tourvel donde ella misma diga que la noche de pasión ocurrió. Y que además cuando ocurra la deberá dejar. Y que si no lo hace, ella se encargará de hacerlo ver como un ñoño con el resto de la banda locochona de Paris. Valmont se preocupa, se le conoce como un jugador y jamás permitiría ser conocido de otra forma. De tal forma, realiza justamente lo que Merteuil le pide y cuando llega a cobrar su premio, ella le recuerda que sin carta no hay nada y que si aún le interesa, ahora deberá volver a enamorar a la despechadísima Tourvel.
Cuando Valmont está a punto de conseguirlo pues Tourvel además de muy buena es muy imbécil, se entera que Merteuil tiene por amante al novio escondido de la chavita con quien él ya se entiende extremadamente bien, asi que celoso una vez más, declara la guerra a la duquesa. Ella, siempre un paso más adelante, lo delata con el amante sobre sus encuentros con su novia y éste se apresura a enfrentarlo en duelo, pero Valmont ya se siente tan desdichado por aplicársela a Tourvel que le permité ganar y herirlo de muerte. Sin embargo, su último deseo es que le confiese a Tourvel su amor y muerte y le da todas las cartas que hubieron entre él y Merteuil, una dama respetada con todo y que es la más perra del mundo. Cuando la señora Tourvel se entera de lo acontecido se muere de tristeza (como los patos) y el joven enojado publica los manuscritos, logrando que Merteuil sea abucheada en la ópera y su fama devenga en la peor de las catástrofes.
Relaciones Peligrosas, entonces, nos hace un completo resumen de por qué nunca es padre aplicársela a los demás, incluso si esos demás no tengan una venganza en mente, pero sí el universo y al final todo lo feo se regresa. La reputación no siempre es cosa de tomarse en serio, pero cuando ésta corre como la dinamita, lo más probable es que todas nuestras relaciones se hagan peligrosas y, por ello, debemos aprender de la honestidad de Tourvel aunque no de su estupidez. Aprender de la pericia y dotes amatorias de Valmont pero no de su patanería. De la buena vida de Merteuil pero no de su manipulación. Porque al final del día el karma sí que es bitch.
Siempre suyo... Roi.
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