Alien

Reino Unido y EE. UU., 1979
Dirigida por Ridley Scott
Actúan Sigourney Weaver, Tom Skerritt, John Hurt
Dura 119 minutos

La última vez que viaje al espacio sideral regresé con muchas fotos, bonitos recuerdos y amigos para toda la vida. Sin embargo, lo que pasó con la tripulación de este gran transbordador espacial nos debe servir como ejemplo de cuando un simple spring break puede acabar muy mal.

El Nostromo, un transbordador comercial, viene de regreso a la Tierra cargado de materiales combustibles y valiosos minerales extraterrestres. La tripulación (que incluye a un gatito), plácidamente congelada en su ropa interior por años y años luz, es alertada por una débil señal proveniente de un planetoide cercano y, siguiendo el protocolo de viajes espaciales con señales débiles de planetoides cercanos, se ven obligados a investigar la procedencia, razón de la alarma y llevar los resultados a la Tierra.

Al llegar al planeta chafa (como Plutón), uno de los hombres al mando (por supuesto), el oficial Kane, se encuentra con los restos de un organismo masacrado y una cámara infestada de huevos nunca antes vistos cuando, sorpresivamente, uno de ellos eclosiona y un animal terrible le brinca a la cara, dejandolo inconsciente. Sus compañeros se apresuran a llevarlo dentro del Nostromo para ayudarle, aún cuando la comandante Ripley les recuerda sobre el protocolo de cuarentena aplicado en casos de exposición con organismos locochones. Ellos la ignoran y auxilian al pobre Kane, pero no pueden eliminar a la pequeña bestia pues su sangre es también un ácido bien denso. Pocos minutos después, el animalejo se desprende por si mismo y parece caer muerto.

Unas horas más tarde, Kane despierta como si nada hubiera ocurrido y, ante la alegría y paz interior de sus camaradas, el cuerpo le empieza a temblar y justo encima del hueso de la muerte, un ser hace explotar su pecho para salir corriendo como alma que lleva el diablo. El terror invade a la tripulación y pronto deciden que deben activar la autodestrucción del Nostromo y escapar en la nave de emergencias. Pero esa nave no puede llevar a más de 3 pasajeros, no porque no haya donde ir parados y que se agarren fuerte, sino porque requieren necesariamente las cámaras de frío con las cuales mantenerse con vida durante los años y años que pasarán antes de llegar a lugar seguro. La controversia aumenta cuando descubren que el oficial de ciencias, Ash (ash), es un androide programado para llevar a cualquier especie viva y usarla como materia prima del Departamento de Armas Biológicas en la Tierra.

Afortunadamente, el alien (nótese que no es "el Alien") se come a casi todos y después de algunas aventuras, Ripley y el gatito por fin consiguen llegar hasta la nave petisa, ajustar la dirección, abrochar sus cinturones, quedar en bra y tanga... PERO EL ALIEN TAMBIÉN ESTÁ AHÍ!!!

Esta serie de cintas que concluyen en 1997, nos relatan la diversidad ecológica del espacio y sus confines, las posibilidades tecnológicas de la humanidad en el futuro lejano y los usos y costumbres de seres que, como nosotros, sólo pueden subsistir a través de acabar con otros más débiles y sabrosos. Al final de la saga, Ripley ya ha sido embarazada por el animal, dado a luz a múltiples cachorritos y finalmente clonada como un organismo listo para luchar por la salvación de su primera camada (Aliens, Alien 3 y Alien: Resucrrection).

Siempre suyo... Roi.