Eterno resplandor de una mente sin recuerdos

Eternal Sunshine of the Spotless Mind, E.U.
Dirige: Michael Gondry
Actúan: Jim Carrey, Kate Winslet, Christen Dunst, Mark Ruffalo, Tom Wilkinson, Elijah Wood.
Año: 2004
Duración: 108 min.

Ay que bonita película!, si es que mis percepciones y gustos personales llegaran a importarles, èsta es mi peli favorita de amor, en fin, es una bonita historia, de esas raritas que conjuntan asuntos convencionales en las relaciones maritales con procedimientos psicocorrectivos, neuroreparadores de mentes dañadas por el desamor.

Joel se levanta de su cama, la sensación de resaca lo invade y la incertidumbre de cosas inusuales en su vida habitual lo saca de pedo, qué más da, siempre ha sido una persona medio freak, qué importa. Va al trabajo, toma el tren y de pronto, sin saber por qué, se baja apresurado para tomar otro que lo lleve a quien sabe donde, de pronto aparece Clementine, una chica de cabello azul deslavadon, medio ñero pero padre, a final de cuentas se nota que a Joel le atrae la excentricidad aunque lo haga sentir incómodo. Que una bromita por aquí, que una bromita por allá, que ya son amigos, que se despiden, que se vuelven a encontrar, que se toman un trago y se extrañan cuando se va cada quien a su casa, se ven lindos juntos aunque uno de ellos sea Jim Carrey (por cierto cabe mencionar que de actor serio si que la hace), es como si se conocieran ya de hace mucho.

Simultáneamente vemos su historia ya de novios, pero no de manera lineal y aburrida como la clásica peli de drama del canal nueve, eso es lo que hace a esta historia tan interesante, sino a través del procedimiento al que se someten ambos para olvidarse mutuamente, ustedes se preguntarán, ¿y por qué quieren olvidarse, si apenas se van a dar sus “llegues”?, lo que no saben aún es que ellos ya se conocían de antes y por cosas que les contaré más adelante, deciden mandarse al carajo mediante un proceso de borrado de memoria, algo así como una clínica a donde se llevan las cosas cursis que los novios se regalan: los ositos… de peluche…los chocolates…y las interminables palabras de amor…., además de las envolturas de dulces, que la cartita, que la notita, que el dibujito, que la pulserita, que el dijesito de corazón con los nombres de ambos, que la flor seca en medio de un libro, etc, etc, y por medio de estos objetos evocan los recuerdos de la relación que poco después serán eliminados del mapa mental para siempre, si fuera real estaría chido.

De principio todo estaba bien entre ellos, se divertían haciendo dibujos, (él de ella) y papas con cara y ropa a la moda (ella de él) , salían, comían, se la pasaban bomba, y como no todo es miel, con el tiempo, se empiezan a dar cuenta de sus defectos y errores, por un lado, él con su ñoñez, su poca emotividad y su aburrimiento y ella con sus borracheras, su coquetería y su fiesta de nunca acabar, sin dejar de lado el hecho de que se tiñe de múltiples colores el cabello cada semana.

Entonces entre sus pedos de pareja se pelean ya muy heavy y se dicen hasta de lo que se van a morir; en un arranque de coraje ella decide someterse al mentado experimento ese y se lo borra de la mente; en dicha clínica trabaja una morra que es Christen Dunst, es la asistente pero bueno equis, el chiste es que Joel se entera de que Clementine se ha borrado la memoria y por orgullo decide que también se la borrará para estar parejos, lo que no saben es que justamente al día siguiente del proceso ese, se volverán a encontrar en el tren y volverán a tratar de enamorarse.

Por ahi anda un inmiscuido, amigo de un asistente de la clínica, que es Elijah Wood o Patrick en la peli, que se anda aplicando con Clementine tras enterarse de que se ha borrado la memoria para olvidar a Joel, entonces se roba todas las cosas de ambos y comienza a chacalearse las frases, los momentos y los regalos que se habìan hecho para conquistarla con los mismos recursos que Joel lo hizo; en lugar de gustarle a la reseteada Clementine, estas cosas la disgustan por alguna razón, que para ese entonces desconoce, y termina enviándolo directo al diablo por looser, que bueno.

Ya en pleno procedimiento, Joel se da cuenta de que en verdad quiere seguir recordando a Clementine y quiere revertir el proceso, lamentablemente es demasiado tarde, ya que se encuentra sedado y conectado a la máquina borradora de memoria, entonces la forma de conservar el recuerdo de su amada es llevándola a otras memorias que no la impliquen, como las de su niñez, esto hace que la maquinita esa se trabe y los asistentes (Mary y otro mono que es su novio) llamen al Dr. Howard Mierzwiak, dueño de la clínica, para que la eche a andar de nuevo, el Dr. llega, arregla el desperfecto, le borra la mente a Mary Svevo y manda a traer algo al asistente a su camioneta, en ese momento la morra asistente le confiesa su amor al doc. y se besan, llega la esposa y los descubre con las manos en la masa haciéndolo confesar que a la asistente también le ha borrado la memoria para arreglar el engaño que le hicieron tiempo atrás, en donde ya había sido amante del Dr. uyyy...

Como signo de venganza, Mary se roba los archivos de la clínica, grabaciones, documentos, todo y los envía a los pacientes para que se den cuenta de que les han hecho olvidar a sus amores, de esta manera, Clementine y Joel se enteran de los motivos por los que uno al otro se han querido borrar, se piden disculpas y se dan cuenta de que a pesar de sus defectos, su destino es estar juntos y que aunque les hayan borrado su historia, son el uno para el otro.

Moraleja: “Siempre hay un roto para un descosido”
Consejo útil: Véanla con sus novios y novias.

Elogio: La música, efectos, ritmo de la historia, las actuaciones, etc, etc, están padrisimas.

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