5.18.2010

Splash

Director: Ron Howard
Año:1984
Duración: 111 min

¡Splaaaaaaaaaaaaash! Así suena cuando caes al agua o cuando dices el título de esta peli.

Pues resulta que es la historia de un chavo (Tom Hanks en esta era chavo) que busca al amor de su vida en Nueva York (siempre lo encuentras allí) ciudad donde radica, la dificultad para localizar a su amada es grande y más porque siendo aun un niño y tras caer accidentalmente al mar, es salvado por algo así como una sirena niña, ambos se entienden chido los breves instantes bajo el agua y luego el monstruo marino atractivo desaparece, lo anterior es un recuerdo muy fuerte para Allen quien sospecha esa sirena o cosa era su verdadero amor.

En su depresión-fastidio de “todas las viejas están bien feas” y bla, Allen regresa a pasear por aquel lugar donde en su infancia casi se ahoga y como es medio estúpido vuelve a caer al agua, una sirena, ahora más grande como de su vuelo lo salva y lo lleva a la costa. La vida continúa medio normal para Allen, hasta que recibe una llamada de la policía informándole que han encontrado una mujer desnuda que portaba su cartera (sirena ladrona) por lo cual el debe ir a identificarla.

Total que Allen y la sirena (pero ahora con piernas en lugar de cola, siempre son mejores las piernas) se identifican mutuamente y se quieren mucho y se revuelcan más, porque la sirena esa es medio cachorra. El idilio es maravilloso, la sirena, que ahora se hace llamar Madison, debe volver al mar en 6 días porque si no ya no recuperará su parte de pez, pero no importa, se la está pasando bomba; el único problema es que hay un científico al que sí le importa y trata de localizar a la sirena ahora humana y mojarla para que frente a todos recupere su fantástica forma marina y así mostrar este gran descubrimiento.


El científico falla una y otra y otra y otra y otra vez, hasta que llega su éxito durante una cena de gala a la que asisten Allen y Madison, esta es mojada al salir y su enorme cola revela que es una sirena. Allen se asusta un monton y deja que se lleven a Madison a un laboratorio para estudiarla (uno nunca debe hacer eso con su pareja). Tras platicar con su hermano, decide que el amor es el amor y si ella es medio rara, es lo de menos; va a sacarla del laboratorio y lo logra, ambos son felices con su amor, el mar y sus colas.

Splash es un constante recordatorio de que el amor es resistente al agua y de que no existe la pareja perfecta, esta puede ser medio fea o puede ser un pescado, después de todo lo segundo es preferible a lo primero.


Escenas que no te puedes perder:
A Madison le sale la cola
Madison encuerada (es que es muy bella Daryl Hannah)







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