7.21.2009
Naranja Mecánica
(A Clockwork Orange, EE.UU y Reino Unido, 1972)
Director: Stanley Kubrick
Estelarizan: Malcolm McDowell, Warren Clarke, James Marcus, Patrick Magee.
Duración: 136 minutos.
Una cosa es ser un chico diferente. Un muchacho de hoy. Otros valores. La bandera de la libertad y asi. Otra cosa es ser un demente y loco y abusivo y mordáz y básicamente mala onda. Así como una cosa es defenderse del maldito capitalismo y otra cosa es pasarse de lanza. Y una cosa era Walter Carlos y otra cosa es Wendy Carlos. ¿O no? Veamos la paradoja:
Alex DeLarge es un chavo de onda, él va a las mejores fiestas y se junta con la gente del momento. Pero también es un chavo locochón, que disfruta de cometer delitos, causar pánico, la violencia extrema y la música de cámara. Alex DeLarge, pues, no es muy diferente que ustedes o yo. Excepto porque él es el líder de su pandilla y porque cuidadosamente escoge la ropa con la que irá a causar revuelo por las calles. Un precioso conjunto blanco decorado con bombín negro y unas pestañas postizas que ni la que más.
Un buen día, Alex y sus compinches, quienes le habían dicho que le bajara a sus desos porque ya no se la estaban pasando padre, irrumpen en la casa de una bella anciana coleccionista del más maravilloso arte que haya existido. Hasta ese momento, nada era distinto que otros días. Sin embargo ella se defiende. Y sin embargo ellos se revelan. Y entonces Alex la mata a golpes. Y entonces ellos se la aplican y el pobre Alex acaba en prisión, condenado por asesinato culposo en primer grado. Dentro de la cárcel, nuestro protagonista descubre el mundo de la teología cristiana y estudia los secretos de la biblia hasta ser visto como un reo ejemplar. Tan es así, que se le invita a participar de una novedosa técnica de rehabilitación social: la técnica Ludovico.
A través de numerosas terapias, grupos de debate y alambres en los ojos, Alex sale del lugar bajo la premisa de que nunca jamás volverá a ser partícipe ni testigo de algún acto de violencia. Le enferma ver violencia. Vomita. Llora. Le da frío. Nada podría ser mejor.
Y efectivamente, nada lo es.
El joven DeLarge llaga a casa de sus padres sólo para descubrir que su habitación está ocupada por un fortachón "adoptado"; luego se encuentra con sus viejos amigos, quienes han aprovechado bien el tiempo y ahora son policías, que le torturan y le dejan por muerto por ahi; luego un viejo enfermo le ayuda, pero este viejo enfermo no es otro que el esposo de una vieja víctima de su pandilla; luego es torturado nuevamente por el viejo enfermo, su escandalosamente apuesto sirviente y un par de sádicos amigos de la familia (la familia del viejo enfermo, no La Familia de Michoacán ni RBD: la familia). Alex toma una de las decisiones más difíciles de su corta vida y se lanza por la ventana en espera de un futuro mejor. Aterriza de cabeza pero los servicios de salud y seguridad pública del lugar donde vive son de primera clase y sobrevive, el Estado benefactor le premia y su vida parece girar en la dirección correcta de manera definitiva.
Como en numerosos ejemplos aqui expuestos, esta peli trata sobre la moral de personajes que se ven expuestos a un mundo prejuicioso y que luchan por encajar en la sociedad moderna y artificiosa. Cuando uno cree que tiene razón en sus actos, siempre la carga social vendrá a dar término con los sueños. Si uno sueña con violar mujeres hermosas inmediatamente es rechazado y mal visto. Si uno sueña con robar a quienes más tienen, inmediatamente es señalado. Si uno sueña... le quitan el sueño. Así que, amigos, no sueñen. O bien, no señalen, porque debemos tener bien presente que cuando apuntamos con un dedo, tres nos apuntan a nosotros (excepto cuando usamos guantes muy incómodos o sufrimos alguna amputación).
Siempre suyo... Roi.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Buena peli, la he visto dos veces y ya no más.
Es tan buena esta película. Con el libro las opiniones se dividen, jamás he podido hacerme el tiempo para leerlo. Pero bueno, el libro y la película siempre son dos cosas muy a parte.
Me agrada el blog, muy buen concepto. Saludos.
Ay gracias Tarumba... sabes que tampoco conozco el libro? Pero me gustaría conocer ese último capítulo que la peli no adaptó... y me gustaría ser tan guapo como Alex.
Publicar un comentario