Las Poquianchis

Director: Felipe Cazals
Año: 1976
Duración: 110 min

Hacer una casa de citas (un putero), siempre es una buena idea, hacerlo en familia ya está dudoso, pero secuestrar y matar para mantener el negocio familiar a flote, eso ya no es padre. Esta no es la peli de El padrino, sino la de Las Poquianchis.

Las Poquianchis, cuenta la historia de 3 hermanas, Delfa, Chuy y Eva, a partir del momento en que son detenidas acusadas de lenocinio y confrontadas con las pruebs de su delito. Junto a las 3 hermanas, se encuentran detenidas otras mujeres, que van recordando como llegaron a casa de las Poquianchis y su papel dentro de la misma, que se confunde constantemente entre el de victimas y victimarias.

La casa de las Poquianchis, ubicada en el sin chiste estado de Guanajuato, obtenía su personal a través de dos métodos 1.-Te ofrecen trabajo como empleada domestica (harás todo lo que los demás no quieren hacer y te pagan ahí dos dos), luego te das cuenta de que sí es así la onda, pero no en labores domesticas, o 2.- te atan las manos, te tapan la boca y te suben a un auto misterioso (pero ps el trabajo es el trabajo).

La convivencia en casa de las Poquianchis es difícil, las mujeres son prostituidas y explotadas, pues las 3 hermanas mantienen a sus “empleadas” en condiciones precarias, si así se le puede llamar al aislamiento y a las amenazas de muerte. El negocio transcurre con cierta monotonía, los peligros son pocos para el mismo, pues autoridades locales brindan protección y son clientes y la pura buena onda; más el tiempo que todo lo cura, menos esto, termina con la paciencia de las mujeres cautivas en la casa y se empiezan a poner medio rebeldes, que si solo les dan de comer frijoles (pues fíjense que hay países donde ni eso), que si no pueden salir sin ser vigiladas (allá afuera es re peligroso, pero no entienden), que si les pegan horrible… y de esto último no nada más se quejan las chicas, sino también el Tepo, amado e idolatrado hijo de una de las Poquianchis.

Estupor, estupor y más estupor para todas en la casa, mismo que termina cuando la salida, ahí a dar la vuelta o algo así, de las hermanas dá la oportunidad de escape a las chicas y a las que ya no están tan chicas; el plan no funciona porque no se quedan del todo solas, siempre hay vigilantes y son atrapadas en el intento, con lo que se hacen acreedoras a una madriza, ni modos la lucha se hizo. Para colmo el Tepo muere en una balacera a las afueras de una de las casas de las Poquanchis y esto le amarga (más) el carácter a Delfa. La protección de las autoridades se termina, algunas casas deben cerrar y es momento de trasladar a algunas mujeres a otros prostíbulos; hay enfermedad, abortos mal practicados, peleas y castigos grupales que terminan en homicidio. No no no no no, esto ya se complicó, el hallazgo de cadáveres ilegalmente inhumados en terrenos de las poquianchis, significa el fin de estas empresarias del entretenimiento, condenadas a montón de años en prisión.

Con Las Poquianchis (la película) recordamos los riesgos que implica el ser emprendedor, pero también los beneficios que se pueden obtener al conformar un negocio propio y perseguir nuestros sueños de secuestrar y prostituir gente. Felipe Cazals nos entrega una fascinante narración de obscuro caso, extraído de la brillante nota roja, como solo el (y Arturo Ripstein) sabe hacerlo.


Escenas que no te puedes perder:

Mujer es golpeada con una plancha
El Tepo muere en balacera
Encuentran cadáveres ilegalmente inhumados

No hay trailer pero aquí les dejo un fragmentotote muy bueno

Lenocinio: En el diccionario dice que es algo así como el conjunto de la alcahuetería (¿?) y la prostitución, pero no tengo idea de que diga de todo esto el código penal.